ABSTRACT
Los autores evaluaron el programa de alimentación escolar (PAE) en una asesoría para el Ministerio de Hacienda, que estuvo destinada a la discusión del presupuesto para 1998 en el Congreso Nacional. Desde 1965 al número de desayunos y almuerzos aumenta para luego decaer (especialmente desde la segunda mitad de la decada de los 70). Se inicia una recuperación en el año 1982 para los almuerzos y en 1990 para los desayunos. En la decada de los 90 el PAE ha mejorado en el número y calidad de las raciones anuales. Los beneficiarios del PAE pertenecen a las escuelas calificadas en situación de riesgo socioeconómico y nutricional por el índice de vulnerabilidad escolar (IVE). Un problema destacable es que esta asignación se hace por escuelas según porcentaje ponderado del IVE sin considerar la gravedad de la situación nutricional individual para asignar dististos tipos de raciones. La gravedad de la situación nutricional tampoco se puede estimar adecuadamente porque el IVE utiliza la evaluación antropométrica de los niños sin consideración al desarrollo puberal. La falta de una focalización individual también afecta el control de la gestión del PAE. Se concluye con propuestas para su mejoría